Kolibri: la consultora de triple impacto que promueve las estrategias ambientales
Los mercados y los consumidores demandan cada vez más que las empresas contengan una mirada que incluya la sustentabilidad. El desarrollo de gestiones estratégicas que diseñan e implementan estrategias ambientales de triple impacto, se ha vuelto casi un deber para las consultoras. Es aquí cuando aparece Kolibri, que busca adaptar cada uno de estos métodos al modelo de negocios de cada organización.
En poco más de 3 años de su creación, la empresa ya trabaja con más de 40 empresas, organizaciones e instituciones de alrededor de 17 países. En conjunto con pymes, multinacionales, emprendedores, ONGs y gobiernos para promover el desarrollo sostenible. Cuenta con sedes en Argentina, México, Uruguay, y con participación en toda la región latinoamericana.
Federico Gómez Guisoli, director ejecutivo de la consultora, asegura que el proyecto está enfocado en su totalidad para aumentar la productividad, sin perder de vista el desarrollo de las estrategias ambientales a la par del negocio, para crear un modelo más eficiente. La importancia de aumentar las fuentes de ingreso, reduciendo los costos y generando un funcionamiento estratégico para las marcas, no tiene porque perder de vista la cuestión ecológica.
La compañía ya lleva más de 24 millones de dólares movilizados en proyectos sustentables, llevados a cabo de manera directa pero a través de socios estratégicos. Además, promueven la utilización de materiales recuperados y la capacitación sobre el cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad y las buenas prácticas.
¿Cómo integra Kolibri las estrategias ambientales a los modelos de negocio?
Ya sea por que el objetivo de las empresas es potenciar su relación con los consumidores, adelantarse a las regulaciones gubernamentales, poder superar las demandas de los shareholders o aumentar el engagement de los colaboradores, cada vez hay más razones por las cuales la implementación de una estrategia ambiental es necesaria.
La implementación de las denominadas estrategias de carbono, es la base principal para cualquier empresa que busque consolidarse como una de triple impacto. Por medio de la cuantificación de emisiones de gases de efecto invernadero que corresponden a la actividad de una organización. De esta manera, la consultora puede identificar las principales fuentes de impacto y a partir de ahí, poder trazar objetivos de reducción y mitigación dirigidos a desarrollar las estrategias de negocios pero con baja en carbono.
Por otro lado, también promueve la gestión de materiales 360°, que hace foco en el reciclaje y la reutilización a través de estrategias de circularidad y sinergias con los proveedores que permitan a las organizaciones estar un paso adelante sobre posibles regulaciones. La noción de una responsabilidad extendida, no sólo permite la reducción de costos y la generación de nuevas fuentes de ingreso, sino que también se trata de un factor clave para las empresas de triple impacto.
Sin dudas, el modelo de negocios que propone Kolibri, aumenta la efectividad, producto de la incorporación de criterios ambientales y sociales en toda la cadena productiva, que a su vez se vuelve mucho más sustentable y resiliente. Una política de compras sustentables, es lo que precisan las organizaciones que intentan generar un impacto positivo en la sociedad.
La importancia de posicionarse en el campo de la sustentabilidad
A esta altura, no caben dudas de que la sustentabilidad se ha vuelto el tema de conversación principal y lo seguirá siendo. Diversos estudios, aseguran que para 2025, podríamos estar esperando inversiones por más de 2 billones de dólares anuales para el desarrollo de tecnologías que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero priorizando en el impacto socioambiental positivo. Las organizaciones que serán líderes en los años venideros, serán aquellas que puedan amalgamar su sistema productivo con las estrategias ambientales, y en Kolibri son conscientes de esto.
Desde la consultora conocen los desafíos significativos que quedan por delante, pero también saben que el tiempo para actuar es hoy, que la crisis climática no te espera. A pesar de esto, todavía existen organizaciones que no conciben al desarrollo sostenible cómo algo relevante, y lo siguen viendo cómo una cuestión inconexa con la propuesta de valor. Sin embargo, no queda mucho para que esas opiniones cambien.