Inteligencia Artificial al servicio de las personas con discapacidad
La Inteligencia Artificial es la gran herramienta tecnológica de la actualidad. Su rango de expansión parece no tener límites y los beneficios que puede traer para todo el conjunto de la sociedad apenas están empezando a ser observados. Por esto mismo, parecía raro que este modelo no sea capaz de ayudar a las personas con discapacidad a que sus vidas sean más accesibles.
De acuerdo con la ONU, un 15% de la población total posee algún tipo de discapacidad. Sin embargo, tan sólo una de cada diez personas que integran este porcentaje utilizan sistemas digitales que están diseñados para resarcir sus carencias físicas o integrarse mejor en la sociedad por temas cognitivos.
En la actualidad existe una enorme cantidad de herramientas creadas a partir de la tecnología inteligente para ayudar a quienes lo necesitan. Se trata de una serie de avances que se proponen contribuir con un impacto social positivo sobre aquel sector de la población que muchas veces no es tenido en cuenta, y en algunas ocasiones es excluido.
¿Qué herramientas ofrece la IA para potenciar la accesibilidad?
Cómo mencionamos anteriormente, la Inteligencia Artificial es una herramienta valiosa que puede mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad si se utiliza de forma adecuada. Desde la asistencia en el hogar, pasando por sistemas de automatización que identifican las dificultades para navegar en la web o para comunicarse mejor, el número de posibilidades se extiende día a día. A continuación revisaremos algunos ejemplos de cómo esta tecnología potencia la accesibilidad:
- Personas con discapacidad visual: La calidad de vida de quienes tienen algún tipo de discapacidad visual puede mejorar notablemente gracias a la IA. Hoy en día existen dispositivos que permiten escanear la realidad y traducirla al lenguaje oral, para que estas personas puedan saber que tienen enfrente, para escuchar un libro, cartas, menús, instrucciones y todo tipo de textos.
- Personas con amelia: Las personas a las que les falta una extremidad, ya sea por factores genéticos o porque sufrieron un accidente o enfermedad, cuentan con la posibilidad de utilizar prótesis robóticas que hacen que su calidad de vida sea prácticamente igual a que si tuvieran esa extremidad. Dentro de estas prótesis existen algunas mucho más avanzadas que utilizan chips cerebrales y que permiten un control total, y otras que se activan con el cuerpo o por la voz, pero ambas ofrecen soluciones similares.
- Personas con discapacidad oral: Otro caso en el que la IA facilita el acceso a las personas que poseen una parálisis total o parcial que les impide el habla. Uno de los métodos más comunes es a través de la introducción de electrodos en el cerebro para transmitir lo que la persona quiere decir y construir palabras en una computadora.
- Niños autistas: Recientemente, en un trabajo en conjunto de Google y la Universidad de Stanford, se descubrió que los anteojos que vende la empresa bajo el nombre “Google Glass”, permite que los niños con autismo puedan detectar mejor las expresiones faciales, y por ende las emociones de otras personas. Esto permite que amplíen su percepción del comportamiento de su entorno y mejora su relación con ellos.
Los recursos que ofrece Google para mejorar la experiencia de personas con discapacidad
Además de este descubrimiento, la empresa Google, desarrolló y actualizó herramientas de Inteligencia Artificial para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. La oferta de nuevos recursos y posibilidades es algo en lo que la compañía trabaja constantemente en sus esfuerzos por generar un impacto social positivo a través de sus productos y servicios.
Dentro de los elementos más destacados, se encuentra la descripción de imágenes. Se trata de una herramienta que está a disposición de quienes publican contenidos, en las plataformas de esta empresa o que están asociadas, y que permiten que los dispositivos puedan describir imágenes a las personas con discapacidad visual.
Otras actualizaciones muy importantes son: la introducción de lugares que ahora tiene Google Maps, la cual incluye un ícono azul que indica si ese sitio es accesible para silla de ruedas o no, y en caso de no serlo, se presenta ese mismo ícono pero tachado. Además ahora el motor de búsqueda permite realizar corrección de errores automática en la barra de Chrome para evitar confusiones, esto es fundamental para las personas con dislexia.