El mundo se enfrenta a la difícil tarea de no sobrepasar los 1,5 C° de calentamiento global durante el siglo XXI, debido a las grandes consecuencias ambientales, sociales y económicas que vendrán acompañadas con el aumento de temperatura. Argentina se encuentra en una posición de ventaja en comparación con el resto de los países para desarrollar proyectos de remoción de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que augura un gran panorama ante la inminente alza de los Mercados de Carbono.

Este sector, comenzó a desarrollarse luego de que se establecieran los mecanismos de fijación de precios de emisiones de gases de efecto invernadero que fueron desplegados a partir del Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París. El objetivo principal es la integración de los costos ambientales y sociales generados a causa de las emisiones en la extensión de las actividades productivas, para frenar el avance del calentamiento global.

El país posee amplias superficies aptas y disponibles para el desarrollo de este tipo de proyectos, y también para una gran velocidad de crecimiento de árboles. Este potencial encuentra su beneficio en la demanda global, que se proyecta que irá en un aumento, ya que la demanda sobrepasa a la oferta, lo que impulsará un alza de los precios de hasta 15 veces hacia 2050, según estiman diversos estudios de mercado. 

Se trata de una vía para canalizar financiamiento, principalmente privado para la acción climática. Un mecanismo que tiene cómo objetivo ser complementario y económicamente viable al compromiso asumido por muchos países, empresas e individuos para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, en pos de frenar el daño que ya está causando el calentamiento global, con vista a la generación de actividades de impacto social, económico y ambiental positivo. 

¿Cómo funcionan los Mercados de Carbono?

En los Mercados de Carbono, se comercializan una serie de créditos que consisten básicamente en certificados que son emitidos por reducir la emisión de gases de efecto invernadero o por remover estos gases de la atmósfera. En la actualidad, existen dos vertientes que predominan en el sector. La primera que se dedica a los mercados regulados, que está en un estadio incipiente en la región, ya que recién este año entrará en función el primer sistema de comercio de emisiones en México. Por otro lado, el mercado voluntario es el más relevante de Latinoamérica y representa un 20% de la oferta global.

Gracias al avance en la implementación del Artículo 6 del Acuerdo París, ambos mercados están convergiendo. Esto se debe a que el artículo provee un marco internacional común que facilita la cooperación voluntaria entre países. En consecuencia, la fungibilidad de los créditos y la liquidez en los mercados irá en aumento, lo que a su vez dará origen a mercados híbridos en donde estos créditos podrían ser intercambiados a precios mayores para hacer frente a las regulaciones. 

De momento, existen dos tipos de proyectos con la capacidad de producir una alta cantidad de créditos de carbono basados en la naturaleza o la tecnología. 

• Proyectos de Prevención: Los proyectos de prevención REDD+ y energías renovables son los de mayor popularidad en Latinoamérica, en función a la cantidad de créditos de carbonos que estos emiten.

• Proyectos de Remoción: Es el lugar en el que está puesto el foco de la demanda, que contempla la calidad y el riesgo de estos créditos, ya que los compradores e inversores perciben a los de remoción como más tangibles. Además, las entidades globales que impulsan iniciativas de impacto ambiental e impacto social en el sector privado, alientan a las empresas a invertir en este tipo de proyectos.

El potencial de Argentina en el Mercado de Carbono 

Según los últimos registros, ya existen más de 11.800 proyectos de carbono, pero tan solo 61 en Argentina, lo que equivale al 0,5% del total. Sin embargo, el potencial para el desarrollo y la expansión es sustancial. Desde la Mesa de Carbono Forestal Nacional, se impulsa la implementación de acciones y estrategias que aporten y enriquezcan el fortalecimiento de los Mercados de Carbono en el país. 

Si bien es cierto que los instrumentos de políticas actuales son más bien de orden restrictivo, y los marcos normativos vigentes están interpelados por una mirada sesgada, fundamentalmente dentro del plano discursivo, y todo esto genera desconfianza. A pesar de todo lo mencionado anteriormente, existen, desde hace más de 15 años, proyectos en la Argentina que ocupan diferentes regiones en más de 20.000 hectáreas y con más de 500.000 toneladas de CO2 mitigadas. 

La diversidad de ecosistemas y la extensión territorial de Argentina es lo que posiciona al país cómo un potencial líder en el sector. Es urgente un cambio en las políticas climáticas, para que estas favorezcan a los proyectos con un impacto ambiental positivo. Aportar al logro de los compromisos de reducción de emisiones, es fundamental para la recuperación de los bosques y de la biodiversidad.