Se trata de un programa exitoso dentro del mundo de la medicina, el cual beneficia a millones de personas que necesitan colocarse prótesis. Conoce los detalles de esta historia. 

La poderosa función de las prótesis 3D y el impacto de YANChile en la medicina

Desde la ciudad de Viña del Mar, Daniela Retamales, ingeniera civil industrial y fundadora de la Fundación Prótesis 3D, comparte una inspiradora historia de impacto social. 

Con cuatro impresoras 3D en pleno funcionamiento, su fundación entregó más de 400 prótesis de brazos a niños y adultos, marcando la diferencia en la vida de quienes las reciben. 

Lo notable es que todas estas se crean con materiales reciclados, implicando más de 300 horas de rehabilitación y la capacitación de más de 20 jóvenes privados de libertad.

Hace seis años, Retamales y sus socios comenzaron su viaje adquiriendo un aparato en República Checa. En ese momento, la tecnología de impresión 3D era un territorio desconocido para ellos, por lo que tuvieron que ensamblarlo como un gigantesco lego. 

El propósito era claro: crear prótesis accesibles y personalizadas para aquellos que las necesitaran en Chile. Con el respaldo de una organización internacional que proporcionó diseños y procesos, comenzaron su travesía para hacer una diferencia significativa.

El primer destinatario de una prótesis fue un hombre que experimentó un accidente laboral. A través de esta experiencia, descubrieron los beneficios más allá de lo estético. Estas resultaron ser más livianas, ejercían menos puntos de presión y, lo más importante, brindaban funcionalidad. 

Lo distintivo entonces no se limita simplemente a la producción de dispositivos mecánicos; es la perspectiva integral que adoptaron para abordar las necesidades de las personas con discapacidades. 

Más allá de la funcionalidad de las prótesis, el equipo reconoce la importancia de la estética y el impacto psicológico en los beneficiarios. Para muchos, no solo representan una solución física, sino también una herramienta para cambiar percepciones y eliminar estigmas asociados con la discapacidad.

El paso de Chile hacia la inclusión social

El impulso de YANChile fue fundamental en el viaje emprendedor de Daniela. Más allá de haber recibido premios por parte del sector, el proyecto proporcionó una comunidad de emprendedores sociales con enfoque en diversas industrias. 

La red es un espacio donde se comparten experiencias, se brinda apoyo mutuo y se abren nuevas oportunidades. Además, los programas de capacitación y el respaldo de la Universidad Andrés Bello (UNAB) le agregaron un valor significativo al desarrollo de la fundación.

Valentina Ruiz-Tagle, coordinadora de YANChile de la UNAB, destaca la importancia del programa en el reconocimiento de emprendedores sociales que generan un impacto positivo en la sociedad.

La colaboración entre profesionales, junto con el respaldo de la universidad, creó una sinergia que va más allá de la ayuda económica. Ruiz-Tagle asegura que YANChile busca fortalecer el rol de los emprendedores y proporcionar herramientas para potenciar el sector.

En esta línea, el programa demostró ser un ecosistema que nutre, conecta y fortalece a emprendedores sociales. A través de los años, generó una alianza entre más de cien personas, marcando un camino para aquellos que buscan impactar positivamente en la sociedad.

La importancia de la tecnología de impresión 3D en el mundo

En un mundo donde la innovación desempeña un papel cada vez más importante, la tecnología de impresión 3D se posiciona como una herramienta transformadora, brindando soluciones impactantes y, en muchos casos, cambiando vidas de maneras significativas. 

La impresión 3D, también conocida como fabricación aditiva, evolucionó considerablemente desde 1980, y su alcance se extendió más allá de la mera creación de objetos tridimensionales, abarcando una amplia gama de aplicaciones que abordan mejoran la calidad de vida.

Uno de los campos en los que tuvo un impacto más inmediato y tangible es en la fabricación. Al eliminar las barreras económicas y geográficas, esta democratizó el acceso, permitiendo además una adaptación precisa a la realidad de cada individuo.

En el ámbito de la medicina, la impresión 3D permitió llevar a cabo distintos avances revolucionarios, como la creación de modelos precisos de órganos humanos para prácticas quirúrgicas y planificación de procedimientos. 

Esta capacidad de replicar mejoró significativamente la eficacia y la seguridad de las intervenciones, permitiendo a los profesionales de la salud prepararse de manera más efectiva para situaciones clínicas complejas.

En tanto, el impacto se extiende más allá de los confines de la producción tangible y aborda cuestiones más amplias, como la sostenibilidad y la reducción de residuos. Al permitir una fabricación más eficiente y personalizada, se contribuye a un enfoque más sostenible.

En resumen, la tecnología de impresión 3D no solo revolucionó la forma en que se fabrican objetos, sino que también demostró ser una fuerza positiva que impulsa la innovación y mejora la vida de las personas en diversos aspectos. 

A medida que continúa evolucionando, la sociedad se mantiene expectante ante las infinitas soluciones que proporciona, las cuales son cada vez más impactantes y transformadoras.