La agricultura se lleva a cabo en una gran porción de la extensión territorial de la Argentina. Es por esto que es fundamental realizar evaluaciones que determinen cómo es que funcionan los sistemas de cultivo. Un estudio realizado por la Facultad de Agronomía de la UBA y el CONICET, remarcó que aquellos productores que sólo priorizan ganar más dinero año a año, degradan el ambiente. Es aquí cuando aparece Agro Sustentable, una empresa nacional que apuesta por una agricultura sustentable.

A través de la investigación, desarrollo, producción y comercialización de bioinsumos, la empresa busca mejorar la calidad y el rendimiento de los cultivos, reduciendo a su vez el impacto ambiental que estos generan. Desde su planta en Misiones, la compañía desarrolla productos de origen biológico y 100% orgánicos que otorgan la posibilidad de cuidar no sólo al medio ambiente, sino también a la salud de las personas.

La producción desmedida y el uso de agrotóxicos o pesticidas, es un grave riesgo para quienes habitan cerca de los lugares con intensa actividad agrícola. Por el contrario, la firma ofrece productos que mejoran las cosechas sin dejar residuos, ni contaminan los suelos en el largo plazo tal cómo lo hacen los sistemas tradicionales. 

La agroindustria se acerca cada vez más por pedido de la sociedad y por necesidad al camino de la sustentabilidad, y esta empresa se encuentra en la vanguardia. La implementación de estos métodos, están transformando la cadena de valor de los agronegocios y fomentan el desarrollo de nuevos productos. 

La certificación B cómo símbolo de confianza

B Lab le otorgó a Agro Sustentable una Certificación B cómo reconocimiento por ser una empresa de triple impacto, es decir, que tiene un fin positivo, para las personas, la economía y el medio ambiente. La importancia de esta distinción a nivel internacional, le otorga a la firma la posibilidad de dar el salto a nuevos mercados y poder aumentar el efecto positivo de su trabajo.

Esto se debe en gran medida al trabajo que realiza la misma para el desarrollo de bioinsumos, que van desde sustratos hasta herbicidas o pesticidas. El hecho de que estén formados a base de bacterias u hongos, permiten que las plantas puedan adquirir nutrientes para mejorar su desempeño de manera natural, potenciadolas en todo sentido. 

Además de tratarse de una producción cuyo costo es significativamente menor que el de la tradicional, de manera directa e indirecta, ya que también evita el daño a la salud de los trabajadores y las poblaciones aledañas. Sin embargo, es cierto que se trata de un modelo que aún encuentra resistencia entre los grandes productores, pero que poco a poco irá cambiando, porque al final, la innovación es lo que hace que no se pierda la competitividad, y por ende, es inevitable.

Innovación tecnológica e impacto ambiental

Cómo señalamos anteriormente, la transformación tecnológica está sucediendo, los cambios en la utilización de recursos, en las formas de producción y las técnicas de cultivo llegaron para quedarse. Desde Agro Sustentable, impulsaron el área Agro-tech para proveer soluciones que maximicen la producción sostenible y reduzcan el impacto ambiental. 

Con la incorporación de drones, la empresa realiza aplicaciones aéreas a sus productos 100% orgánicos, con el fin de optimizar recursos y mejorar la eficiencia en la productividad. De momento, se están utilizando en lotes pequeños, en aquellos de difícil acceso, en los que cuentan con altas probabilidades de inundación, y en la producción de cultivos frutales y delicados, entre otros.

La innovación tecnológica permite además, la mejora en los factores de tiempo, permitiendo así al productor poder realizar los procesos productivos de forma más dinámica. Así cómo también otorga una menor exposición de los operadores a los productos con el objetivo de consolidar las buenas prácticas agrícolas. 

Por último, con la ayuda de Silicon Misiones, la empresa está desarrollando una app de Inteligencia Artificial aplicada a los drones agrícolas que permitirá realizar monitoreos para detectar posibles cambios o eventos meteorológicos. De esta manera, los productores podrán contar con información en tiempo real que les permita anticiparse y tomar decisiones preventivas.