Perfiles
Barbara Grane  

Carolina Hadad, la emprendedora tech que impulsa la participación de las mujeres en la tecnología 

Referente dentro de la industria tecnológica. Su profesionalismo la llevó a revolucionar el mercado y a combatir los prejuicios sociales por ser mujer. 

Mujeres en la tecnología, el desafío en primera persona de Carolina Hadad

La tecnología enfrenta aún un desafío: la presencia femenina. A pesar de las grandes oportunidades y el impacto económico que genera, las mujeres representan apenas el 24% de los puestos, según revela un informe de CIPPEC.

Carolina Hadad, una joven profesional que encontró su pasión en el sector, refleja en su historia los obstáculos que muchas mujeres enfrentan en este campo. Inicialmente, su acercamiento al mundo tecnológico fue incierto. 

A pesar de su interés diversificado en áreas como matemáticas, ciencias sociales y arte, la tecnología no estaba en su radar inmediato. Sólo en la secundaria tuvo un breve acercamiento a la programación, lo que de a poco la llevó a interesarse en el área.

Sin embargo, Carolina no estaba sola en su percepción. Un estudio conjunto entre Chicas en Tecnología y J.P. Morgan destacó que solo el 10% de las jóvenes entre 11 y 14 años manifiestan un interés por las carreras tecnológicas. 

La desinformación y los estereotipos pueden ser factores determinantes. Muchas jóvenes, como Carolina en sus primeros días, se sienten “fuera de lugar” en un mundo dominado por hombres.

Los primeros pasos de Carolina Hadad en el área de la tecnología

Fue durante una pasantía en Google cuando tuvo una revelación. Por primera vez, compartió espacio y proyectos con colegas mujeres. Esto la ayudó a conocer otras experiencias y conocer las interpretaciones sobre la brecha de género que tenían sus compañeras.

Estas vivencias llevaron a Carolina y a otras apasionadas por la tecnología a tomar medidas. Así nació “Chicas en Tecnología” en 2015, una organización no gubernamental que extendió su alcance a 18 países.

Hasta el momento, la ONG cambió la vida de más de 7,000 jóvenes, ofreciendo programas educativos y oportunidades para aquellas que buscan incursionar en el mundo tecnológico. 

“Chicas en Tecnología”, un referente en el sector IT

La falta de referentes femeninos en tecnología es palpable. Una gran proporción de jóvenes no tienen modelos a seguir en el ámbito tecnológico femenino, lo que perpetúa la percepción errónea de que las mujeres no tienen un lugar en este sector. 

Según la CEO de la compañía, el problema no radica en el género femenino, sino en las organizaciones que perpetúan estos estereotipos.

Hoy en día, Carolina es una voz potente en el mundo tecnológico, no solo por su expertise, sino por su determinación en desafiar los prejuicios. 

No le interesa presentar un modelo a seguir que parezca inalcanzable. En este espíritu, co-creó “Científicas de acá”, una plataforma que celebra y destaca las historias en diversas áreas científicas.

Sin embargo, su camino no estuvo exento de desafíos adicionales. Como madre de un niño pequeño, enfrentó los retos de la maternidad en un entorno predominantemente masculino.

En esta línea, asegura que tuvo que educar a sus colegas sobre la importancia de espacios como un lactario en el trabajo, por ejemplo. Esto subraya la necesidad de continuar el diálogo y la acción para crear ambientes más inclusivos y equitativos en el mundo tecnológico.

En conclusión, la historia de Carolina Hadad y su compromiso con la equidad y la inclusión en tecnología recuerda que el talento y la pasión no conocen la distinción de género. 

Desde el sector aseguran que es esencial seguir apoyando y empoderando a más mujeres para que desafíen los estereotipos y contribuyan plenamente al mundo tecnológico.

Las cinco maneras de promover la igualdad de género en el área IT

Para dejar de lado cualquier tipo de estereotipo empresarial, se requiere de un enfoque integral que abarque desde la educación y formación, hasta la creación de ambientes laborales inclusivos y el impulso de políticas públicas.

A continuación, los puntos claves a tener en cuenta para un futuro más equitativo y diverso.

  • Educación y formación:

Se deben implementar programas educativos que promuevan el interés de las niñas en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas desde una edad temprana.

  • Visibilización y reconocimiento:

Se sugiere establecer premios que reconozcan y celebren los logros. Asimismo, se debe organizar y promover eventos donde se pueda compartir sus experiencias, investigaciones y proyectos en tecnología.

  • Iniciativas laborales:

Hay que implementar políticas de contratación que promuevan la diversidad y la inclusión, asegurando procesos de selección equitativos. Además, hay que establecer programas de mentoría para apoyar a las más jóvenes en sus carreras.

  • Ambientes de trabajo inclusivos:

La cultura organizacional es un factor importante en la agenda empresarial. Se debe fomentar un amnbiente que valore y respete la diversidad, promoviendo espacios de trabajo inclusivos y libres de discriminación.

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