Cómo el DeepTech puede revolucionar a la región
Cuando hablamos de DeepTech, nos referimos a las empresas que desarrollan soluciones disruptivas por medio del uso de tecnologías vinculadas a la ciencia o la ingeniería avanzada que buscan dar respuestas a problemáticas globales. Se trata de un tipo de startups que están al alza, debido al interés que han generado en los fondos de capital de riesgo.
En la actualidad, un total de 14 países de la región Latinoamericana cuenta con firmas de este estilo que poseen un gran respaldo de los inversionistas, lo que indica que el sector se está expandiendo gracias a su capacidad para generar desarrollo. El valor en conjunto de todas las empresas en este mercado supera los 8 mil millones de dólares y su potencial de crecimiento es de 100 veces.
Se trata de una gran oportunidad para América Latina para que los países puedan superar sus dificultades de desarrollo. Gracias a las tecnologías de avanzada, como la Inteligencia Artificial, la energía solar y la biotecnología, entre otras, se han abierto nuevos caminos que tendrán un gran impacto positivo en la sociedad, fomentando el crecimiento económico, la equidad y la sostenibilidad ambiental.
Las empresas de este sector se sustentan a partir de descubrimientos científicos, la innovación en ingeniería destacada y el uso del big data, deep learning y los modelos de aprendizaje, entre otras herramientas. El crecimiento emergente de estos negocios ofrece una gran promesa para los próximos años, sobre todo si tenemos en cuenta que la confluencia de las nuevas tecnologías se está acelerando, lo que eleva el potencial de desarrollo en el área.
¿De qué manera se aplica el DeepTech?
En un primer momento, podría parecer que el concepto de DeepTech es muy abarcativo y que en realidad no tiene una definición concreta. Sin embargo, existen una serie de puntos en común que unen a las startups que trabajan en el sector y buscan desarrollar al máximo su potencial.
Las empresas emergentes de este nuevo mercado, enfrentan retos que tienen que ver con la realidad física, en lugar de la burocracia, las instituciones o las conexiones humanas. Algunos ejemplos podrían ser la creación de nuevos medicamentos, la utilización de la ciencia para crear nuevas herramientas informáticas o el desarrollo de herramientas que disminuyan el impacto ambiental.
La construcción de un puente interdisciplinario, es lo que les permite poder plantearse la resolución de problemas de alto calibre. Estas empresas buscan abordar los problemas fundamentales a los que se enfrenta la sociedad en la actualidad, y para ello se combinan varias áreas del campo tecnológico con el objetivo de encontrar soluciones.
Estos proyectos, requieren de una mayor inversión y de mayor paciencia por parte de quienes apuestan, el plazo de rentabilidad es bastante más largo, y eso genera dudas. Este desembolso sustancial genera dudas, y por eso todavía muchas empresas no ponen dinero sobre este mercado. Sin embargo, es importante entender que se trata de un proceso mucho más amplio, que requiere investigación y desarrollo, pero que tiene la capacidad de derivar en productos o servicios que pueden generar un impacto social muy positivo.
Argentina en lo más alto de las DeepTech de la región
Dentro del creciente mercado regional, Argentina se destaca por ser el país con mayor cantidad de startups de DeepTech, con un total de 103 empresas que representan un 30% del total. El valor actual de estas firmas asciende a los 1,9 mil millones de dólares lo que representa el 23% del valor total en el ecosistema de América Latina. Se trata de una noticia muy positiva para el país, en lo que se presenta cómo una gran oportunidad para el ingreso de capitales.
La revolución de este nuevo mercado está en marcha, Latinoamérica pisa fuerte y el país se encuentra dentro de los países que más están desarrollándose en este ámbito. El futuro demandará mayor innovación e investigación para poder seguir con el desarrollo y la aplicación de tecnologías disruptivas que cuenten con la capacidad de cambiar el estilo de vida de las personas.