Dos provincias de Argentina utilizan Inteligencia Artificial para evitar la deserción escolar
En la Argentina, 3 de cada 10 jóvenes no terminan la secundaria, el abandono escolar es uno de los problemas más críticos. A nivel nacional, tan sólo 53 de cada 100 estudiantes llegan al último año de escolaridad en el tiempo esperado. La gran mayoría de las provincias del país cuentan con una serie de estrategias que intentan prevenir que los chicos se queden en el camino. Y en está línea, tratando de implementar avances y medidas más efectivas, dos provincias comenzaron a utilizar la Inteligencia Artificial para predecir y evitar el abandono.
Los sistemas de alerta temprana, se basan en herramientas informáticas que gracias a la información cargada por las escuelas todos los días, permiten predecir quiénes son aquellos estudiantes que están en riesgo de dejar sus estudios. Esto le da la posibilidad a los responsables de cada institución tomar cartas en el asunto para prevenir que suceda.
El modelo no sólo genera alertas a partir de los datos disponibles en cada uno de los sistemas de gestión escolar, sino que también prevé el diseño de una serie de guías de intervención para que las escuelas ya tengan una noción de cómo actuar si se presenta esa situación. Cada caso puede tener un trato individual gracias a la mecánica de la herramienta que desarrolla intervenciones focalizadas en uno o en un grupo de estudiantes.
Por primera vez, la provincia de Entre Ríos y la de Mendoza han comenzado a implementar estas herramientas que permiten una intervención temprana. Si bien en la primera todavía se están realizando pruebas piloto en distintas escuelas, por el lado de la provincia cuyana, ya se encuentra disponible en todas las escuelas secundarias. El desarrollo se logró gracias al trabajo articulado entre la Dirección General de Escuelas de Mendoza, el Laboratorio de Inteligencia Artificial de la UBA y el Banco de Desarrollo de América Latina que financió este proyecto de alto impacto social positivo.
Los detalles clave del sistema de Inteligencia Artificial
Las dificultades para implementar esta herramienta en todo el país siguen siendo muy altas. El problema recae en que la Inteligencia Artificial requiere de un piso de condiciones técnicas que aún no están garantizadas en todo el país, en oposición a lo que sucede en Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala Perú o Uruguay donde ya cuentan con sistemas de alerta temprana en casi todo su territorio.
La ventaja que presenta Mendoza es que ya cuenta con una base nominal muy sólida de los datos de cada estudiante desde el año 2018. De acuerdo a esa base es que desarrollaron este modelo predictivo que aprende de las trayectorias pasadas y presentes para poder interpretar la información de la mejor manera posible.
La limitación tecnológica es la gran muralla que marca una distancia clara con las posibilidades de desarrollo de un sistema de alertas a nivel nacional. Esta falta puede ser explicada por la falta de continuidad política y de convicción sobre la utilidad de la herramienta que encuentra resistencia en algunos sectores.
La digitalización del sistema escolar cómo herramienta de impacto social
Hoy en día, la tecnología y los sistemas digitales se muestran cómo las grandes herramientas que pueden generar un impacto social positivo mucho más rápido y de manera más efectiva que nunca. El año pasado, el Ministerio de Educación de la Nación, presentó el Sistema Integral de Información Digital Educativa, que prevé la posibilidad de generar alertas a partir de las inasistencias de los alumnos.
Sin embargo, a pesar del avance que ha tenido la conectividad en los últimos años, un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, reveló que 1 de cada 3 estudiantes no cuentan con esa herramienta. La mayoría de las instituciones académicas de nuestro país, siguen cargando en papel sus datos y están muy lejos de adquirir los beneficios que propone la Inteligencia Artificial.
Un primer paso será garantizar que todas las escuelas puedan contar con sistemas digitales de gestión para luego poder avanzar en el desarrollo de los sistemas de alerta temprana, que ordenan las acciones escolares, facilitan la lectura de los indicadores y alinea a los actores en función de un objetivo: evitar la deserción escolar.