La industria de los videojuegos tiene mucho para decir y hacer en el nuevo paradigma corporativo, que no solo valoriza los resultados económicos, sino que se basa en desarrollar proyectos y planes de negocio de triple impacto.

¿Cuántas veces hemos escuchado críticas a los “videojuegos” y al gaming? Algunas de ellas son muy atendibles, sobre todo cuando hablamos de primeras infancias y de la sobreexposición a pantallas y dinámicas no acordes a su edad.

Sin embargo, lo cierto es que hace ya muchos años que los “jueguitos” online se transformaron en una verdadera industria global, que impacta en cada vez más personas, tanto jóvenes como adultos.

Y que genera miles de millones de dólares. Según una de las últimas estimaciones, realizada por la consultora Accenture, la industria del gaming mueve -entre consolas, juegos, suscripciones y anuncios- unos 200 mil millones de dólares en todo el mundo.

Más allá de su notable impacto en la economía, ¿no estamos ante un sector que también puede ser generador de un enorme triple impacto? 

Por supuesto que sí, y es hora de que tanto la propia industria como los actores que interactúan alrededor de ella, sean conscientes de ello.

La industria del gaming y su impacto en la sociedad y el medio ambiente

Generalmente criticada, la industria tiene ante sí la posibilidad de empezar a dar vuelta “la taba”. Son muchas las empresas que se han fortalecido, y mucho, en este sector y que podrían abrazar un modelo de triple impacto.

Que se preocupe no solo por los beneficios económicos, sino también por los beneficios sociales y ambientales que su actividad puede generar. 

La lista de acciones, programas y proyectos puede ser realmente gigante. Tal como nos informa Barbara Grane, acá va apenas un punteo de ideas para tener en cuenta:

• Impulsar comunidades responsables. La industria del gaming podría cambiar su habitual enfoque reactivo ante las críticas por la dependencia que generan los juegos y demostrar que puede ser muy buena en fomentar la responsabilidad de los jugadores. Campañas, programas y otras tantas instancias que puedan generar comunidades responsables.  
• Programas de capacitación y diversidad laboral. El gaming como salida laboral es algo que ya está sacudiendo todo el mercado global. Becas de estudio, programas de capacitación y de inserción laboral podrían ser clave en un futuro próximo.
• Fomentar entornos eco sostenibles. Al basar su actividad en entornos digitales, el gaming tiene per se la posibilidad de avanzar en proyectos de “carbono cero” así como también en nuevas matrices energéticas. Tecnologías como la IA y la realidad virtual se han mostrado ideales para suplantar experiencias y proyectos que de otro modo llevarían un impacto mucho mayor en el medio ambiente.

Impacto social en el gaming: el caso Riot Games

Fundada en 2006 en California, Riot Games no solo es una de las empresas más exitosas del rubro, sino que también representa un claro ejemplo de responsabilidad social.

Desarrolladora de juegos archi famosos como League of Legends y Valorant, la empresa fundó en 2019 un Fondo de Impacto Social destinado a generar proyectos de impacto social y ambiental a nivel global.

Desde su fundación, y en asociación con la organización ImnpactAssets, el Fondo de Impacto Social de Riot Games ha colaborado con organizaciones sin fines de lucro de todo el mundo para abordar problemas sistémicos de educación, oportunidades, ciudadanía y sostenibilidad.

Lo más importante es que los propios jugadores pueden involucrarse en estas misiones al decidir dónde se asignará la donación en sus comunidades.

Entre los proyectos que han elaborado se encuentran:

• Durante la pandemia de Covid-19, los jugadores ayudaron a recaudar más de 2 millones de dólares en insumos médicos, lo que permitió a Riot distribuir más de 5,8 millones de piezas de protección personal en Filipinas, camas de hospital y suministros de oxígeno.
• Centinelas de la Luz, el mayor evento de recaudación de fondos dentro del juego ambientado en el universo de League of Legends, fue reconocido como “una de las ideas que cambian el mundo” por la Fast Company’s World Changing Ideas.
• Cuando se estrenó la serie basada en League of Legends, los jugadores pudieron nominar a organizaciones sin fines de lucro de todo el mundo para recibir una donación de la comunidad de 10 000 dólares cada una. Finalmente, junto a ImpactAssets y GlobalGiving, la firma eligió 30 organizaciones ganadoras.
• El Fondo de Impacto Social también ha aportado a causas específicas que los propios jugadores identificaron como importantes para ellos. Una de ellas es el bienestar y la salud mental, área en la que Riot comenzó a trabajar en conjunto con Take This, para desarrollar un plan de estudios de salud mental adaptado a la comunidad gamer.