Medio Ambiente
Barbara Grane  

Empresas de triple impacto: 4 casos concretos de buenas prácticas

¿Se puede ser socialmente responsable y a la vez realmente exitoso en el mundo de hoy? La respuesta es un rotundo sí y estas 4 empresas así lo demuestran.

“De dicho al hecho… Hay un largo trecho”. Eso sentencia un viejo proverbio que bien podría servir para resumir el temor de muchos al hablar de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

Que de una buena parte a este presente se ha convertido también en un concepto más amplio: responsabilidad socioambiental empresarial o empresas de triple impacto.

¿De qué hablamos cuando decimos triple impacto? Básicamente de que las organizaciones del sector privado no deben solo velar por sus desarrollos e impactos en la economía sino también en la sociedad y en el medio ambiente.

En ese nuevo paradigma vivimos y aunque son cada vez más las empresas que se suman con total entusiasmo a diseñar políticas y operaciones que generen impactos positivos en esas tres áreas, aún hay quienes descreen de su implementación y éxito.

Para ellas, y en realidad para todos, no hay nada mejor que conocer ejemplos concretos y sumamente exitosos de responsabilidad socioambiental. 

En primer lugar, porque las propias empresas así lo merecen, y en segundo, porque seguramente son y serán fuente de inspiración, contagio y referencia.

En principio, elegimos todas empresas de Europa por dos razones: es uno de los continentes que más ha avanzado en este paradigma y, en segundo lugar, al ser empresas foráneas nadie confundirá esto con publicidad o promoción.   

4 empresas de triple impacto que nos inspiran a ser parte del cambio

Klimax Plus – Grecia

Creada en 2005, esta cooperativa trabaja en la recolección y reciclaje de papel para otras empresas del sector privado y también para organismos públicos. 

Su plantilla laboral está pensada como un medio para la integración social ya que en la empresa trabajan personas normalmente excluidas del mercado laboral, desde personas con problemas de salud mental a gente sin hogar, ex presidiarios y refugiados. 

También desarrollan una importante acción de creación y divulgación cultural: tienen un centro cultural y una radio online. Además, poseen una amplia cocina donde preparan menúes y servicios de catering que luego venden a empresas y clientes particulares. 

Gulpener Bier – Países Bajos

Estamos en Países Bajos, es imposible no hablar de cerveza… Esta marca realmente sorprende por su triple impacto. En primer lugar, sus cultivos son todos agroecológicos y locales. 

Por otro lado, casi todo su proceso productivo está marcado por una fuente de energía renovable: la energía solar. 

También se han inscrito en un sistema certificado de comercio justo por el cual todos los agricultores que trabajan con ellos reciben por sus productos un precio un 10% superior al del resto del mercado.

En cuanto al packaging, utilizan botellas recicladas y reciclables y lograron reducir al mínimo el embalaje.

Dorf-Installateur – Austria

Se trata de una empresa especializada en la instalación de equipos sanitarios y sistemas de calefacción y refrigeración en base a energías renovables. 

Trabajan para hogares y también para grandes empresas, por ejemplo, del rubro hotelero. De esta forma, han ayudado a cambiar la matriz energética de importantes zonas. Uno de sus pilares fundamentales es la capacitación constante de sus empleados, muchos de ellos pertenecientes a las comunidades donde poseen plantas y centros. 

Además, se involucran en la inclusión y formación de ciudadanos desde la más temprana infancia, por lo que colaboran de manera activa con colegios e institutos para niños con discapacidad.

Specialisterne – Dinamarca

Thorkil Sonne, fundador de Specialisterne, es padre de un niño autista, quien lo inspiró a crear esta consultora en tecnología que identifica oportunidades para las personas diagnosticadas con autismo. 

Generando un impacto súper positivo en ellas. Y también en las empresas, ávidas de contratar personal calificado e idóneo para una de las áreas con mayor crecimiento en los últimos años. 

Fundada en 2004, hoy Specialisterne factura más de 3,3 millones de euros y tiene franquicias en Islandia y Escocia. Su mayor logro, sin embargo, es haberse convertido en un modelo de referencia mundial, consiguiendo valorizar las capacidades especiales de las personas autistas para su aplicación en el competitivo mundo empresarial.

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