Conocido también como green marketing, alude a todas esas acciones de promoción relacionadas a productos y servicios amigables con el medio ambiente. Conocé sus características y también los riesgos que lo rodean.

Hace tiempo que venimos hablando del impacto social y ambiental de las empresas. A ello nos referimos cuando hablamos del triple impacto y de la firme necesidad de las empresas de desarrollarse en el plano económico, pero también en el ámbito social, impactando a una gran cantidad de personas y comunidades, y en el ambiental.

En términos conceptuales, este último impacto sería “total”, ya que atañe al cuidado de ese gran hogar donde todos convivimos: el planeta Tierra.

Es por ello que la Responsabilidad Social Empresarial hace tiempo que se incorporó a la mesa de discusión de cualquier organización del mundo, sin importar su tamaño, rubro o industria.

Ya lo dijimos, pero conviene recordar: también atañe a los pequeños emprendimientos familiares, por más pequeños que sean.Dicho todo esto, ¿por qué debemos hablar también de un marketing verde?

Qué es el green marketing

Para empezar, debemos señalar que, a diferencia de la Responsabilidad Social Empresarial, el llamado marketing verde no atañe a todas las organizaciones del sector privado. 

Estamos hablando en particular de todas aquellas empresas que por su propia razón de ser están relacionadas con temas como extractivismo, contaminación y venta de productos o servicios que tienen un impacto directo en el medio ambiente. 

Son muchas más de las que pensamos, eso sí, sobre todo si tenemos en cuenta cuestiones como packaging, emisiones de carbono, materiales reciclados, y mucho más.

Para todas ellas, es importante arrancar con una definición. Marketing verde o green marketing alude a una forma consciente de promocionar productos y servicios que a su vez son sustentables con el medio ambiente. 

Su objetivo, por ende, es doble: promover prácticas y productos amigables con el medio ambiente. Y comunicarlo de una manera sustentable.

Una aclaración importante: muchas veces se utiliza como sino mino el marketing ambiental y eso da lugar a confusión ya que marketing ambiental (que en realidad proviene del inglés “ambient marketing”) es una categoría prexistente.

Que tiene que ver con las acciones de marketing que “toman por asalto” un espacio dado para generar sorpresa e interés en la audiencia. Un ejemplo clásico: las intervenciones de marca en monumentos o edificios públicos.

Beneficios y riesgos de sumarse a la “ola verde”

Empecemos por los riesgos, que son los más conocidos ya que incluso existe una categoría que alude a todos ellos: el famoso greenwashing. Esto es, el lavado de imagen de marca utilizando de manera falsa argumentos sustentables. 

Ya sea por impericia o por convivencia, es una de las prácticas más peligrosas de la actualidad, ya que el cuidado del medio ambiente es un tema de gran sensibilidad y compromiso en el público. 

No tomarse en serio estos temas puede ser una decisión de no retorno.

¿Y cómo hacer para no caer en esas trampas? Primero que nada, informándose bien. Estudiando y midiendo los impactos que nuestros procesos productivos tienen en el medio ambiente. 

Acto seguido, la idea es abordar cambios significativos y por último comunicarlos y compartirlos a toda nuestra comunidad. Clientes, pero también proveedores, empleados y accionistas. 

Y acá valga una aclaración también esencial: las acciones de comunicación del llamado marketing verde deben estar alineadas con sus principios. 

De nada sirve comunicar que nuestros productos ahora utilizan menos plástico, pero lo hacemos a través de un evento repleto de bandejas y utensilios plásticos. 

Las herramientas digitales hoy en día pueden ayudar y mucho en esa tarea. Una herramienta como la IA, por ejemplo, ayuda a “intervenir” grandes escenarios naturales sin dejar una sola huella de carbono en el medio.   

Entre los múltiples beneficios del marketing verde, bien aplicado, podemos encontrar:

• Promueve la utilización de materiales y prácticas respetuosas con el medio ambiente. Es importante en esta instancia un adecuado asesoramiento para identificar posibles cambios y políticas a tener en cuenta. Entre ellas, la regeneración de cultivos, la búsqueda de proveedores sustentables y la reutilización de residuos.
• Revaloriza la marca. Los consumidores están cada vez más ansiosos por saber más de sus marcas favoritas, de su modelo de negocios y de todos sus procesos productivos. Sería bueno utilizar ese interés para justamente, provocar una mayor cercanía e identificación con nuestros usuarios.
• Por su propia naturaleza, un marketing verde adecuado ayuda a concientizar. divulgar y formar a las personas en un tema tan importante como el cuidado del planeta. El efecto contagio, tanto en los clientes como en las demás empresas, es difícil de mesurar, pero sin duda que es muy relevante.