La incubadora vivencial de proyectos orientados al impacto ambiental, Tekohá, lanzará el próximo 5 de agosto lo que será la primera edición del Laboratorio de Innovación Climática. Un espacio dedicado a la formación y al desarrollo profesional que tiene como objetivo principal la construcción de una dinámica que aliente a los jóvenes del Área Metropolitana de Buenos Aires a diseñar soluciones colaborativas a las problemáticas socioambientales actuales. 

La visión a largo plazo de la incubadora, es la de poder generar una red de líderes latinoamericanos que tengan como fin común el bienestar ambiental y social a través de la creación de proyectos, emprendimientos, así cómo también aportar a la capacitación de los integrantes y el financiamiento de las iniciativas.

En la actualidad, América Latina es la responsable de la emisión de tan sólo un 5% del total global de los gases de efecto invernadero. Sin embargo, es una de las zonas que más padece los efectos que provoca el cambio climático debido a la falta de recursos para la adaptación. Es por esto que este proyecto comandado por jóvenes, busca aportar la perspectiva latinoamericana teniendo en cuenta la problemática ecológica global, y que la mayor parte de los proyectos e inversiones que promueven la sostenibilidad se encuentran en el hemisferio norte.

El programa contará con una duración de 3 meses en total, el cual consiste de 6 talleres, 1 seminario inmersivo y además un campamento. Pasado este plazo, los participantes seguirán contando con la posibilidad de capacitarse, potenciar sus iniciativas y participar de diversos espacios de colaboración en conjunto con otros encuentros regulares.

¿Quién puede participar del programa dedicado al impacto ambiental positivo?

Este Laboratorio de Innovación Climática tiene como público objetivo aquellos jóvenes de entre 18 y 25 años que residan en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Este grupo al que apuntan desde Tekohá, buscará ser lo más heterogéneo posible. La integración de personas con contextos socioeconómicos, interés, experiencias y trayectorias académicas distintas serán bienvenidas por igual.

Aquellos que quieran participar del programa deben saber que el mismo está enfocado en el aprendizaje por medio de las experiencias, la asimilación y construcción de conocimientos por medio de las acciones y la educación no formal. El objetivo principal es que los participantes puedan aplicar lo aprendido en situaciones reales con el fin de promover las habilidades prácticas y el desarrollo de una reflexión crítica sobre los desafíos socioambientales.

La búsqueda de generar un impacto positivo en la sociedad, estará complementada por visitas a entidades gubernamentales, organismos privados y organizaciones de la sociedad civil para así poder conocer de primera mano los proyectos de innovación ambiental existentes, lo que además les permitirá establecer contacto con expertos de diferentes espacios.

Por medio de la metodología de Planificación Exploratoria de Escenarios se trabajará en grupos reducidos que puedan identificar cuales son las principales tendencias sociales, ambientales, tecnológicas y económicas para generar escenarios futuros y a partir de ellos las iniciativas que funcionen como respuestas a esta problemática. 

Los 3 pilares para potenciar las habilidades verdes

El concepto “habilidades verdes”, hacé referencia al conocimiento, los valores y las actitudes adquiridas para vivir, desarrollar y apoyar la construcción de una sociedad más sostenible y eficiente en el uso de sus recursos. Desde Tekohá, proponen 3 pilares para potenciar estas habilidades que revisaremos a continuación. 

• Educación experiencial: Una palabra que ya mencionamos anteriormente y que hace referencia al desarrollo de experiencias educativas más inmersivas, donde se crea un proceso de sinergia entre el conocimiento y la puesta en acción.

• Sostenibilidad: La promoción de las prácticas sostenibles en lo ambiental y también en la generación de un impacto social positivo. La protección del medio ambiente sólo se puede consumir asumiendo un compromiso y una responsabilidad para con la sociedad civil. La búsqueda de respuestas y caminos que contemplen a la crisis climática y ecológica debe ser un pilar esencial. 

• Comunidad: Por último pero no menos importante, desde este proyecto, se busca generar un espacio de trabajo para las juventudes donde puedan construir lazos de unidad que sean duraderos y fuertes, y que les permitan potenciarse entre sí.